Uno de los grandes temas del psicoanálisis es la cuestión de la evolución; en realidad, la evolución es uno de los más grandes prejuicios de Occidente.
El que se hable poco de ello no desmiente que sea uno de los más importantes problemas de la reflexión occidental sobre el sujeto humano, lo que sucede es que tiene mucho de obvio, y ello justamente contribuye a su funcionamiento como prejuicio.